¿Qué es SOPLA.tv?

Es un micro diario, de aproximadamente 5 minutos de duración, que reflexiona de manera directa y sencilla el Evangelio del Día. De lunes a viernes sacerdotes y laicos comparten una breve reflexión de la Palabra de Dios.

Para ello SOPLA.tv es producido enteramente en exteriores con el objeto de «ir al encuentro del otro, salir a la periferia» como exhorta el Papa Francisco.

Es un formato televisivo único en el mundo sobre el Evangelio del Día.

¿Quiénes somos SOPLA.tv?

Es una idea original de Gonzalo Klappenbach (realizador televisivo, Director Ejecutivo de la Señal de TV Santa María, y cofundador de la revista infantil InterCole), impulsada desde su inicio por Carlos M. de Elías (CEO de Congress Rental) y con producción digital de Eduardo Morosini.

Nació minutos antes de que renunciara el Papa Benedicto XVI.

El propósito es producir un material que, mas allá de su contenido espiritual, respete el formato y lenguaje televisivo para que sea «visualmente atractivo».

SOPLA.tv fue presentado como Proyecto en la reunión de la Conferencia Episcopal, que la integran la totalidad de los Obispos de la Argentina.

En el mes de marzo de 2015 fue entregada al Papa Francisco la «Cruz de SOPLA» y un muestreo de casi 500 micros realizados. Se llevaron a cabo encuentros y contactos con la Prefectura de la Casa Pontificia, el sitio web del Vaticano, Radio Vaticana, y el Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales.

¿Cuáles son los objetivos de SOPLA.tv?

Recuperar el protagonismo en la correcta difusión del mensaje universal del evangelio en el medio televisivo, redes sociales y aplicación de smartphones.
Reafirmar el poder de congregación de la Iglesia (templo) en la vida de las comunidades.
Resaltar el valor artístico, cultural y religioso de la Iglesia (templo) en los orígenes históricos de los pueblos.
Recorrer y hacer conocer el país a través de la visita a las Iglesias, y la difusión del Evangelio.
Reflejar distintas realidades de una misma Iglesia, y contribuir así a la unidad de la misma (catedrales – ciudades; parroquias – pueblos; capillas – barrios).
Generar el hábito diario de leer y reflexionar sobre la Palabra de Dios.
Prescindir de todo aspecto o elemento disociador o conflictivo que conlleve a expresar posiciones debatibles (centrar lo expuesto en lo que «Jesús nos dice hoy en el Evangelio»).
Presentar al sacerdote y al laico JUNTOS, en una asociación y diálogo que represente a la Iglesia como Pueblo de Dios, y no sólo como jerarquía eclesiástica.
Testimoniar públicamente la Fe en Dios.